Albrío presentó su segundo disco “Lo que queda en la distancia” en Kirie Bar (Bolívar 813, San Telmo). La fecha estuvo al borde de ser cancelada por problemas edilicios que la misma banda solucionó. Abril Sosa catalogó la noche como “un momento histórico”.
“Hay que cancelar la fecha” fue lo primero que le dijeron los dueños del lugar a los Albrío. Toda la preparación, las entradas agotadas y la ansiedad de presentar un disco se iba por la cañería (literal). La sala, que se encuentra en un subsuelo, estaba inundada gracias a una canilla abierta y los mismos integrantes de la banda y su equipo de trabajo sacaron balde por balde el agua, lo que hizo retrasar la apertura de 21.30 a 22.30 del sábado 14 de mayo.
Bajo globos azules y blancos que se entregaban en la puerta. Albrío subió el telón con Manhattan. El grupo integrado por Nahuel Iervasi (voz, guitarra y piano), Diego Galli (guitarra), Francisco Carbone (bajo) y Francisco Ramos (batería) dividieron la presentación en dos partes. La primera con temas de su primer disco, Ciudad (2013) junto con singles que quedaron sueltos. Una suerte de repaso de la historia entre los que sonaron: Montevideo, Pasajeros, Casi una eternidad, e Increible entre otros. Entre temas, Nahuel tuvo que cambiar de guitarra: “Se me rompió la viola, pero no importa, hay otra” dijo el cantante.
Tras un receso de 10 minutos la banda volvió al escenario con cambio de vestimenta. La temperatura del lugar era calurosa en exceso, cara contrataría al frío invernal del otoño. Con el mismo orden de temas de Lo que queda en la distancia abrieron la segunda mitad: Morir antes de tiempo, UH y Las musas. Junto con Hernán Bartucci en teclados y Vladimir Yacoy en percusión en toda la segunda mitad. Entre tanto la guitarra provisoria de Nahuel sufrió otro desliz, la primera cuerda se partió y tuvo que cambiarla momentáneamente por una criolla, hasta que volvió ya restaurada.
Luego sonó Malvinas tema homenaje a los caídos en 1982, junto a la voz de Magalí Cortese como invitada seguido por Baudelaire con Abril Sosa de Cuentos Borgeanos como invitado ( también productor de los dos discos de Albrio).
“Estamos en un momento histórico, en unos años van a poder decir, ‘yo estuve ahí’” dijó el ex Capupecu machu en referencia al gran futuro de la banda.
Hubo tiempo para un invitado más en Podríamos vernos, Iván Carrera (de Natty Combo) aportó sonido de trompeta con distorsión incluida para cerrar la noche en lo alto junto con El miedo como tema final.
Albrío se animó en este segundo disco a buscar otro sonido, y lo encontró. La madurez artística es notable en esta banda que vive su mejor momento, que luchó contra agua, guitarras rotas y todo bache que se pusiera en su camino y lo superó. Vive un inmejorable presente y tiene gran futuro, como dijo Abril Sosa: “Vi muchas bandas, pero pocas como esta”.
by Emmanuel Ovalle
@emaova
eovalle@musicasincomprimir.com.ar
Fotografías cortesía de Noelia Huerta
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