Una nueva misa aconteció en la catedral del rock, una nueva fecha pasó en el Club Tucumán de Quilmes. Más de Siete bandas del más duro rock and roll hicieron presencia en el helado martes 8 de julio. Te dejó para el final el nombre de la banda principal, mientras te dejo pistas a ver si sacás de quien estamos hablando.
Lamentablemente no llegué para El Laberinto del Fauno, banda de hard rock de Ingeniero Allan, pero sí llegué para el final de Caminante Nocturno, conjunto de rock duro de dos años de antigüedad de Quilmes, con influencias de los viejos y queridos Black Sabbath. En lo que un servidor pudo ver, demolieron sonidos con una voz pesada y una muy buena labor en guitarra. En diálogo con Música Sin Comprimir, se mostraron muy contentos y anunciaron el comienzo de grabación de su primer demo con cuatro temas de su propia autoría. Caminante Nocturno son: Augusto (guitarra), Juan (bajo), Maxi (batería) y el Chino (voz).
A las 23:09 subió 380W, y para los que no entienden el significado del nombre, es un modelo de Torino que representa, según palabras suyas, potencia, furia y simpleza como su rock, y eso fue lo que presentaron arriba del escenario. Vienen tocando, luego de muchas idas y venidas, hace ya diez años, comenzando con covers de Pappo y siguiendo con temas propios. Destaco en especial la labor de su cantante, Juan, que se puso la camiseta de Bon Scott por unos momentos y nos deleitó con TNT y Highway To Hell (AC/DC); simplemente, una pinturita. Agradeciendo al Club Tucumán por la oportunidad, 380W bajó a las 23:26 para darle lugar a Vuelapelucas.
Autoproclamados por su baterista como “la mejor banda de covers del rock pesado”, Vuelapelucas subió a las 23:37 para hacernos recordar grandes clásicos, de esos que tenemos en la mente pero que tal vez no escuchamos hace rato, y si bien las canciones eran muchas, voy a dar los nombres de las que más retumbaron en mi cabeza: Electric Eye (Judas Priest), We Rock (Dio, con unas palabras de homenaje incluídas), Ace of Spades (Motörhead), You ‘ve Got Another Thing Coming (Judas Priest) y Momento de Luchar (V8). Nuevamente, estuvo en el escenario otro vocalista con un nivel altísimo como Juan Pablo, al que no le pesó para nada pasar de Halford a Dio y que arengó al público en todo momento. Muy buena propuesta la de Vuelapelucas, que se bajaron a las 00:12. En diálogo con Música Sin Comprimir, Juan Pablo expresó la decisión de la banda de no pagar para tocar, y que “las bandas no deberían pagar para tocar”, ya que “después de Cromañón, todo cambió”.
Llegando a la primera media hora del día llegaron los muchachos de Macadam, y desde el primer momento me sorprendió su guitarrista principal, Danny (también conocido como “El jefe”), que tenía un gran parecido al querido Carpo: Desde su peinado, pasando por la forma de agarrar la guitarra e inclusive en su voz y gestos. Cumplieron con lo que presentaban: Rock and roll bien pesado y al palo, ideal para andar en moto por una ruta solitaria cual Lorenzo Lamas en el Renegado. Agradeciendo al Club Tucumán, finalizaron el show a las 01:09. Macadam, además de Danny son: Gustavo (2° guitarra), Fernando (Bajo y coros), Gastón (Batería) y Cardo (Armónica).
Rápidamente, a las 01:15 subió Faloking, conjunto nacido en 2010 que se comió literalmente al Club Tucumán desde los primeros acordes con una particularidad: Las dos guitarras son padre e hijo (Falo padre y Agustín hijo). Los demás integrantes son: Rolo (batería) y Lucas (bajo). Con influencias de AC/DC, Riff y Whitesnake, Están dando los últimos pasos para el lanzamiento de su CD, cuyo nombre será “Adentro de mis venas”, y harán la presentación del mismo en un nuevo show en el Club Tucumán. En un show que se pasó volando, dejaron su lugar a Kossa Nostra, conjunto de Zona Oeste que si bien comenzó su set con una intro tranquila, dejaron todo frente a un público que pedía más y más. Incluído su cover de Riff (Mal Romance), los muchachos de Kosanostra dejaron el escenario bien caliente a las 02:29 para la banda principal. Ellos son: Marcelo (Guitarra y voz líder), Walter (Bajo y coros), Marcos (2° guitarra y coros), y David (Batería).
Hablando tanto en esta crónica de Pappo, creo que tienen que tener alguna idea de quién fue el plato principal. Con una gran cantidad de parlantes ocupando el escenario, Lovorne coronó la noche del Club Tucumán. Con Luciano Napolitano a la cabeza (y su hermosa Les Paul negra, herencia de su padre), el gran Beto Ceriotti en el bajo (quien para Luciano es un orgullo y un honor tenerlo de compañero) y el experimentado Juan “Locomotora” Espósito, arrancaron a las 02:52 de la madrugada con Merlín, segundo tema de su primer disco “Rock Pesado”.
“Esta es mi casa”, pronunció Luciano, luego del primer tema, lo que siguió con los aplausos y gritos de parte de los fanáticos que se apostaron en primera fila a disfrutar una nueva presentación de Lovorne en el sur. En un show para el recuerdo, los fanáticos le arrojaron a Luciano desde un cartón de leche (si, un cartón de leche) hasta una remera del Carpo que aceptó y colgó gustoso sobre uno de los parlantes. Luego de la genial Piel y Hueso, Napolitano y Ceriotti bajaron del escenario a las 03:24 para darle lugar a un impresionante solo de “Locomotora” Espósito, que no le pesan para nada sus 63 años. Siguieron con Inundación, y una seguidilla de covers de los que solo voy a nombrar dos (¿adivinen de quien?): Sucio y Desprolijo y El viejo, para finalizar a las casi cuatro de la mañana. El público, satisfecho y empachado de tanto rock and roll, esperará por una nueva presentación de Lovorne en el Club Tucumán. Finalizo esta crónica con una opinión puramente personal: Aquellos que se quejan porque Luciano usa la guitarra heredada de Pappo, no se preocupen porque esa guitarra está en muy buenas manos, y si no me creen escúchenla hablar en cada acorde hecho sobre sus cuerdas.
by Lucas Boltrino
[Agradecimientos a Leandro y todo el Club Tucumán por la buena onda, a todo Caminante Nocturno, al Chino y a Juan de 380W, a Lautaro que ayudó a concretarse la entrevista con ellos, a Juan Pablo de Vuelapelucas, a Agustín de Faloking, y a Pablo Freytes, al Oso y en especial a todos los integrantes de Lovorne por la nota otorgada]