A 20 años de MIAMI la quinta esencia de Babasónicos

Se cumplen 20 años de MIAMI, el emblemático disco de Babásonicos donde despiden el siglo XX criticando al menemato y terminan por encontrar su verdadera quinta esencia musical.


Corría 1999 y nos habían vendido que Argentina era del primer mundo y lo que era aún peor, muchos lo habían comprado. El rock contracultura se hacía escuchar y Babasónicos no era la excepción, con su particular estilo ecléctico que iba del riff puro a la electrónica, pasando por el vintage y la música de películas retro, la banda de lanús retrataba el final del menemato con un disco de fin de ciclo llamado «MIAMI».

De la mano del diseñador Alejandro Ros, un mapa negro de Argentina recostado 90º, emulaba la península de la Florida permutándola en triple frontera, para dar lugar a una de las tapas de discos argentinos más ingeniosas de todos los tiempos.

A fuerza de letras contundentes, Dárgelos capturaba costumbres tilingas y efectos de la globalización, sobre ecos electrónicos, y música de espías…“Todo aquí es barato / La vida no cuesta nada” cantaba en “La Roncha” una canción que desnudaba la mentira de un país que anclado al 1 a 1, hambreaba a la población completamente polarizada.

El disco que terminaba su relación contractual con Sony Music, se compone de 18 canciones (su disco de estudio de mayor duración) y el último del cual participaría Dj Peggyn, que a fuerza de scratchs y espiritu glam rock aportaba su lado mas tecno a los disco.

Abre con la genial y ya clásica “4 am”, una letra que ruega por huir y abandonar a los demás. Le sigue el hit de la placa: “Desfachatados”, canción en plan country / electrónico que habla vándalos ruteros y que acompaña un gran videoclip, como se puede apreciar. Luego “El Ringo” y “El Sumum” que refleja el gusto de la banda por los films de clase B de los 70´s, con un excelente clip que acompaña una flagrante crítica a la sociedad elitista de aquel entonces.

En “Paraguayana” DJ Peggyn y su scratch toman el control para darnos ritmos funky robóticos y hipoperos. Un antecedente de los futuros hits bailables del grupo y donde el frontman rescata su lado más retro mencionando al icónico Armando Bo. “Valle de Valium” es la hermosa balada acústica que antecede al monumental trip hop instrumental: “Bardo de Estrellas”.

Pegando la vuelta está “El Playboy”, con su parodia social en ritmo de surf rock y crítica presidencial sentencia: «Dueño del estruendo, risa de ganador». Le siguen “Drag Dealer” y “Gustavo Show”, que con un dúo de voces crea la fórmula babasónica perfecta del estribillo pop.

Luego vienen “Combustible” y “Charada” (un asesino enamorado); “Grand Prix” (astro del volante) y la instrumental “Colgado”, un viaje sonoro y climático de esos que tanto gusta a los baba. Eso si, las últimas tres canciones del disco se superan una tras otra, “Mal Viaje” nos habla de un mal trip de pastillas que parece sentenciar el fin de una historia que coincidió con el fin de la era Menem y del siglo XX .

Luego suena “El Shopping” una critica bestial y directa al capitalismo salvaje que no dejaba de hacernos melle. Y para el cierre del disco, llega una de las más bella canciones de Dárgelos y compañía: “Casualidad”, cuya letra y melodía dibujan un paraíso sonoro impecable e hipnotizante, que merece una escucha atenta para el melómano que todos llevamos dentro.

MIAMI, es un disco crítico, certero y donde la experimentación sonora y estilística encontró la ecléctica formula para convertirse en una de la mejores (y quizás de las más infravalorados) bandas del rock en español.

by Diego Alvarez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *