¡OJO, SPOILERS!
«Black Sabbath: The End Of The End» el documental que registró el último show de los padres del heavy metal, se exhibió por única vez en 1500 salas de todo el mundo, incluida la Argentina. Y en esta reseña te vamos a contar todo lo que dejó esta película repleta de emociones metaleras.
Birmingham se caracteriza por ser una ciudad netamente fabril e incluso considerada “El Taller del Mundo” al haber sido la zona donde se impulsó con mucha fuerza la Revolución Industrial. No contento con ello, a mediados de los 60 fue también el lugar que vio nacer al Heavy Metal.
Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward dieron comienzo a este movimiento tan importante para la música con Black Sabbath, y el pasado 4 de febrero del 2017 fue allí mismo, en Birmingham, donde dieron su concierto final. Y todo quedó documentado en la película “Black Sabbath: The End Of The End” que se emitió por única vez en cines el pasado jueves 28 de septiembre.
Arrancando con unas tomas de su ciudad madre, el film mezcla gran parte de ese show final en el cual tres de esos integrantes iniciales (con Tommy Clufetos en baterías en lugar de Bill) y Adam Wakeman en teclados muestran que se están despidiendo en el pináculo de su carrera y que no están para nada oxidados con pequeños fragmentos de entrevistas hechas a estos tres dioses del género, repasando diversos momentos personales y de su carrera.
No se olvidaron de su ex baterista, al cual mencionaron en más de una ocasión y expresaron que les hubiera gustado tenerlo al menos en estos últimos shows en la ciudad. Bill se fue de la banda en 2012, dando la posibilidad de una reunión en los años subsiguientes, cosa que finalmente no sucedió.
Recordaron sus primeros años con mucha nostalgia, sus primeras audiciones donde los diferentes directivos los echaban diciéndoles que no tendrían futuro en el mundo de la música, y por supuesto sus primeras giras, sus adicciones al alcohol y las sustancias.
También mecharon esta última función con un pequeño ensayo que realizaron en la ciudad, en un plano mucho más íntimo, tres días después de aquella fecha. En ella, aparte de bromear a cada momento (como por ejemplo Ozzy con unos auriculares desenchufados) tocaron algunos de los temas que no sonaban hace muchísimos años, tomando como ejemplo “Wizard”.
Mención aparte mereció el linfoma que había sufrido Tony mientras estaban grabando “13”, y que casi lo hace alejarse de los escenarios para siempre. En esa sección, tanto Ozzy como Geezer se deshacen en elogios para el monstruoso guitarrista, el cual se sobrepuso a esa enfermedad, siguió grabando, y no contento con eso logró sobrepasar su enfermedad y seguir por cuatro años más en carrera.
El «jet lag» como excusa para los mareos provocados por las bebidas espirituosas, el cómo se aguantan la risa Tony y Geezer de las caras que pone Ozzy mientras tocan, los elogios de este último para con el violero que, aún sin las yemas de dos de sus dedos, sabe dónde está cada nota, y por supuesto, el más puro y duro heavy metal vieja escuela están presentes en esta pelicula que tuvo una sola emisión en cines, pero que saldrá el 10 de noviembre en formato DVD para todo el mundo.
Así que a no desesperarse amigo metalero, ¡que este aún no es el fin!
by Lucas Boltrino
Contacto: lucas@musicasincomprimir.com.ar
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Black Sabbath
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