En la noche del jueves 29 de Mayo, Vulv y Muffin Jam aterrizaban en las puertas de Makena (Fitz Roy 1519) en el barrio de Palermo con la promesa de brindarnos un show de rock espeso partidario de aquel característico agite de cabeza. Vulv aprovecha la ocasión para aceitar los engranajes de la práctica musical y para presentar su nuevo corte “90’s” que saldrá junto con el material que estará incluido en su nuevo trabajo disponible a partir de la primavera de éste año.
Las luces empezaban a atenuarse para dar lugar a un escenario ideal. La palabra Vulv solo se iluminaba dentro de las profundidades de Makena. Fragancias imbricadas por el humo del cigarrillo, las bebidas raspantes y la esencia del rock conformaban la base de todo circuito underground de Buenos Aires.
Justamente, con 90’s, empezaba a sonar Vulv y daba comienzo a un show de gran volumen. Entre copas y murmullos sonaban con impetud las notas de un rock estruendoso que bebe de los cimientos de aquella banda que fue Pescado Rabioso. Seguido con la picaresca letra de Chocolate seguía el hilo conductista de 90’s.
Así, con canciones como “Cold funk” y “Epifanística” empezaban a encontrar los primeros gritos de aliento del público y a caldear el entusiasmo terminando en un frenesí rockero para apretar dientes y agitar los pensamientos. Luego, un homenaje a Spinetta, con una buena versión de post crucifixión, dejó claro que los muchachos de Vulv estaban escuchando al flaco durante la formación de su concepto musical.
Sideral, una buena carta de presentación para aquellos que no simpatizan con el pop inofensivo al que estamos acostumbrados, empieza a cerrar un show que trataría de plasmarse en los recuerdos de aquel desprevenido que transita por Makena.
Todo puede resumirse a un coloquio musical para ensordecer y desconcertar al tímpano a la vieja escuela y una buena puesta en escena que revela la seriedad de una banda de rock potente que no titubea al expresar su idea musical.
Alan Zerpa