En el programa 24 de la temporada 14 de Música Sin Comprimir, el 6 de septiembre de 2019, dialogamos vía telefónica con Tonga de Sexto Sentido y recibimos en los estudios de Radio FMQ 93.5 a los 3 integrantes de Dalay Crush. Sexto Sentido comenzó el año en Rock en Baradero para luego pisar algunos escenarios de CABA y Gran Buenos Aires. Al tiempo que prepara su nuevo material titulado “Conurbano”, decidió ponerle lugar y fecha a sus 20 años de rock: será en La Trastienda el próximo viernes 27 de septiembre. Allí harán un intenso recorrido por lo mejor de su trayectoria, y Gastón «Tonga» Zivec, su cantante nos habló de el presente y el pasado de la agrupaciòn y sobre como será esa velada junto a Barrios Bajos.
Luego llegaría el turno de Dalay Crush y sus tres integrantes: Maximiliano «Max Syd» Galván: (guitarrista, cantante y compositor principal), Juan Manuel Antúnez Irusta (baterista) y Bruno Mazzucca (bajista). Son trío clásico de rock-pop creado en Wilde en julio de 2017 y su nombre proviene de la frase en Mongol «gente del océano». Negaron que el mismo provenga de la gaseosa de naranja y las pastillas para dormir.
Todo comenzó por un cartel puesto por Max, en el cual buscaba músicos para formar una banda, al cual responde Bruno, reportándose como baterista. «Ese fue el inicio de todo» afirmaron. Estuvieron un tiempo sin bajista, hasta que un día Bruno se puso a tocar el bajo y Max le dijo: “vos tocás bien, tenés que estar en el bajo”. Luego, en la búsqueda de un baterista, apareció Juanma, qun amigo de Bruno y los tres se juntaron a ensayar en la nombrada ciudad del partido de Avellaneda. Sus influencias crecieron con Cerati, Robert Smith y David Gilmour.
La música fue creciendo al igual que la amistad y las ganas de salir a tocar, pero todo eso necesitaba un nombre y un cuarto integrante que nunca llegaría. Una noche, Max tiene un sueño en el cual camina por el desierto y se encuentra con una persona quien le dice que su nombre es Dalay Crush (gente del océano) y de casualidad se adapta con la fluidez de la música que empezaba a gestarse. Entonces con nombre ya puesto y un buen puñado de canciones, se embarcan en sus primeros shows, para nunca dejar de tocar.
Grabaron su primer EP, su carta de presentación, en los estudios Jabba de Quilmes. En cuanto a su show venidero en La Viola Bar afirmaron: «la gente debe ir preparada para bailar, para mover el piecito y la cadera, generamos mucha energía en vivo, la idea es que bailen, se saquen todo lo que tienen adentro y en algún momento algo estallará, o el lugar o la cabeza de los que escuchen», dijo Max. Presentaron el EP a sala llena teloneando a Massacre en el Club Tucumán de Quilmes hace unos meses y ahora buscan redoblar la apuesta.
Dialogamos durante más de treinta minutos sobre las composiciones, sus sueños, sus influencias noventosas y el futuro del grupo. Realizaron en formato acústico los temas «cuatro mitades» y, a pedido, «el ácido viaje de los topos». «Siempre rescato un mensaje en las letras, no hablo de lo que me pasa a mí sino de lo que absorbo, de lo que leo, y después llega la a música y cada uno pone su impronta para que los temas tengan vida propia, afirmaron.
El pasado sábado 7 de septiembre a la medianoche se presentaron en La Viola Bar de Quilmes. Para conocer las anécdotas (una de ellas con un matafuegos incluido) y las elecciones que realizaron en nuestro ping pong etílico (con anécdotas sobre borracheras incluidas), te invitamos a escuchar el audio a continuación. Ya en el cierre, que coincidió con el final del programa, se animaron a improvisar un precioso jingle en vivo, muy post-punk.
by Javier Vidal
Vías de contacto:
Podés escucharlos en:
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