Un show repleto de emociones fue el que brindó Eruca Sativa el pasado jueves 22 en el Luna Park, con motivo de la presentación de “Barro y fauna”, su más reciente trabajo de estudio. Con un setlist de casi 30 temas, el power trío demostró por qué está a la altura del mítico estadio porteño, con una actuación por demás poderosa y con invitados de lujo en cantidad.
El público, que colmó el recinto, se mostraba expectante ante el escenario cubierto por dos telones blancos, mientras hacían rebotar entre ellos algunos globos de tonos rojos, negros y blancos, como guiño a la temática cromática del álbum lanzado a finales de 2016. Pero, la espera terminó cuando las luces se apagaron y se encendieron los reflectores tras la gran cortina, para que sobre la misma se proyectaran las siluetas de “Lula” Bertoldi (voz y guitarra); Brenda Martin (bajo) y Gabriel Pedernera (batería), quienes interpretaban “Intropía” y dejaban ver sus figuras, una vez despejada esa barrera visual que los separaba de sus seguidores.
Otros dos tracks de su más cercana placa que sonaron en esta primera etapa fueron “Armas gemelas” (corte de difusión) y “Confundiste”, momento donde ya se podía apreciar la puesta en escena con una plataforma elevada de fondo, con escaleras a los costados, y un juego de luces importante. Sin embargo, siguieron con éxitos como “Magoo”; “El genio de la nada” o “Frío cemento”, para luego retomar el sendero de lo más actual con “Inercia”, que tuvo en Anibal Kerpel (productor y ex miembro de la banda Crucis) al primer invitado de la noche, en teclados.
Otras dos figuras, muy vinculadas al conjunto protagonista, que tuvieron sus participaciones fueron Nicolás Sorín (Octafonic) en teclados, para “Eleanor Rigby” (cover de The Beatles), y Marilina Bertoldi, para “Lo que no ves, no es”.
Después de ese par de canciones ya clásicas, siguió un triplete más fresco: “Justo al partir”; “Japón” (con Hernán Rúpolo en guitarras) y “Sin la red”. Este último contó con la intervención de Juan Pablo Rufino en bajo; nuevamente Kerpel en teclado y Adrián Sosa (quien produjo “Barro y fauna”) en batería, por lo que Pedernera pasó a tomar la guitarra acústica.
La siguiente aparición estelar fue la de un histórico del rock nacional: David Lebón. Con él, además de Rufino y Sorín en primera instancia, el trío reversionó a modo de homenaje dos hits de Serú Girán, en uno de los lapsos más emotivos de la velada: “Noche de perros” y “Seminare” (cantado por casi todos los presentes).
Siguieron otros infaltables como “Paraíso en retro”; “Fuera o más allá”; “El balcón” o “Antes que vuelva a caer”. Pero, tras “Pulso” (con una nueva aparición el frontman de Octafonic), se dio otro gran momento. Para “Haku Malvin: el visitante”, de a poco apareció un nutrido coro, ubicado sobre la plataforma elevada y dirigido por Fernanda Martínez Mina, con varios representantes de la música nacional actual: “Tavo” Cortés (Sig Ragga, con un rol clave); Laura Ana; Mariana Bianchini (Panza, Pájaro de Fuego); “Barbi” Recanati (Utopians); Ignacia Echeverri; Julian Baglietto (Huevo); “Larro” Carballido (Más Que Uno); Luciano Farelli (PartePlaneta); Luciano Villacé (Bigger); Luciana Segovia (Cirse); Nicolás Alfieri (Todo Aparenta Normal) y “Pato” Pacheco.
Luego de “Cuánto costará” y casi sin dejar que las emociones se apaciguën, otro invitado de gran presente se unió a “Lula” Bertoldi y compañía: Abel Pintos. “Somos polvo” (con Mariano Delgado en charango) y “Amor ausente” fueron los dos temas donde el reciente ganador del Premio Gardel de Oro hizo lo propio y no decepcionó.
“Abrepuertas”; “Tarará” (con el guitarrista “Dizzy” Espeche); “Para nadie”; “Agujas” y “Queloquepasa” prepararon al público para un ficticio final, marcado por “Nada salvaje” y donde pasaron a despedirse todos los protagonistas de la jornada (incluso con enternecedoras imágenes de amor entre la vocalista y su pareja, Nicolás Sorín).
Pero a pedido del público, hubo una canción más. “Para que sigamos siendo” tuvo a Eruca Sativa en la parte frontal de la pasarela delante del escenario, todo en modo acústico con cuerdas y en un clima muy cercano e íntimo con sus fans. Así, el trío puso un broche de oro a un show mágico, donde las sensaciones se potenciaron con el correr de la horas y donde demostró que el rock nacional está cada vez más vivo. No solo por su potente sonido, sino por el pantallazo que ofrecieron, con tantas apariciones para celebrar el lanzamiento de “Barro y fauna”, una nueva joyita y aporte para la escena.
by Alan Pomian
alan@musicasincomprimir.com.ar
Fotografía gentileza de Sancho Zho; Fer García y Manuel Rodríguez / Prensa Eruca Sativa
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