Viernes 14 de Junio, llegando casi a las tres de la mañana, los Pampa Yakuza salen al escenario para hacer su presentación frente a un amplio público seguidor, y calmar la ansiedad de sus fanáticos, que colmaron al Club Tucumán.
Una nueva exposición de la fidelidad de su público había sido identificada como consecuencia de su show, dejando en claro que los Yakuza son cosa seria y que empiezan a pisar con fuerza donde quieran que vayan.
Mucho antes, arañando la medianoche, Señora Mabel estaba preparando el clima para aquellos que habitaban en el público, en un ambiente oscuro pero iluminado por las gentilezas de los músicos y sus seguidores. Pasada la una de la madrugada, Aturdidos Rock hacia lo suyo arriba del escenario compartiendo un dúo con Hernán Saravia, vocalista de los Yakuza.
Los Pampas ya salen al escenario y la gente explota. Se enloquece y los primeros tres temas “Buscando sin esperar” “Sol de los pobres” y “La mañana del mañana”, marcan el advenimiento de una verdadera fiesta. El reggae skalero de “Dejarse escapar” impulso los saltos del público. Durante el quinto tema “Hagamos uno” se armó el baile durante la noche, con los pies que se agitaba al son de la canción.
El irresistible homenaje a toda la cultura italiana se desplegaba durante el séptimo tema “Alma en pena”, canción que enamoraría a cualquier persona con arraigo italiano. “Skapando” encontraba la unificación de los seguidores en un unísono coro, mientras que en los temas “Contra las cuerdas” y “Quisiera decir” aparecían los rasgos característicos del rock pop.
La impronta nacional de “A la raíz” ubicaba en primer plano las distintas facetas del grupo y su gusto por el folklore argentino. “En la vida” una crónica de los tiempos que corren paradójicamente marca la contradicción de la felicidad del carnavalito que también aparece en “Acertijos” y “Brillante Sol” a pesar de su rasgo reggae. La cumbia de “Que bien te va” y “viejos fantasmas” y “Edilio eterno” levantaba la noche de una fría helada que golpeaba a las calles. El enganchado ska-punk de “De vuelta” y “Dando pasos” pintaba de un toque barrial al Tucumán.
Folklórico empezaba el cierre de una noche cálida con “Juntos”. El gusto por de la esencia cultural seguía en pie para dar un final emotivo. “Carnaval para tu desconsuelo”, tímidamente tierno, inició la homogeneidad, literalmente, del amor físico con el público. Mientras los redoblantes y timbales marcaban un ritmo esperanzador, los integrantes de Yakuza, se hicieron uno con el mundo para resumir en un abrazo “poguero”, la calidez de una noche como pocas otras en el sur de la ciudad.
by Alan Zerpa
Sitio Web: http://www.pampayakuza.com.ar/