El Marcapiel: Celebrando a Spinetta en el Konex

En el marco del décimo aniversario de Ciudad Cultural Konex, se realizó un homenaje a Luis Alberto Spinetta curado por Javier Malosetti. Muchísimos músicos, compañeros y amigos del Flaco desfilaron para recorrer con acertadísima gracia su discografía.

 

 

La voz inmensa de Luis Alberto, sonando fuerte y clara, acompañada por los teclados de Juan Carlos “Mono” Fontana y Claudio Cardone. De ese modo comenzó el concierto bautizado ‘El Marcapiel: Sólo quiero sentir la enseñanza que da tu amor’, en el que bajo el ojo certero y afinado de Javier Malosetti, Spinetta tuvo un tributo a la altura de su obra.

Así “Fuga”, gema poco conocida incluida en la banda de sonido de la película homónima chilena, se opuso a la versión reversa de “Tonta Luz”, disparada mientras los músicos se subían al escenario.

Dhani Ferrón, Emilio del Guercio y Rodolfo García, además de Sergio Verdinelli (batería), Lito Epúmer (guitarra) y el propio Malosetti (bajo) se sumaron a los dos tecladistas para hermosas versiones de “Hoy todo el hilo en la ciudad” y “Fermín”, ambas de Almendra.

Ferrón brilló hasta el infinito con “Amarilla flor”, y Malosetti cambió el bajo por la guitarra cuando llegó el turno de “Cementerio Club”, con Gustavo Spinetta en batería y un final a pura zapada. Baltasar Comotto sumó su virtuosismo y su voz para “Yo miro tu amor”, esa belleza contenida en Para los árboles (2003).

A esta altura, y con semejante muestra de afecto y virtuosismo de parte de sus propios colegas, quedó claro que el trabajo de Malosetti se centró en la necesaria revisión de los puntos menos populares de la discografía Spinetteana, elegidos con cuidado y exactitud quirúrgica.

La ausencia en la lista de hits como “Muchacha (ojos de papel)” o “Seguir viviendo sin tu amor” se compensaron con piezas igualmente colmadas de poesía como “Tu vuelo al fin” o “Fina ropa blanca”, en la voz de Lisandro Aristimuño.

Fabiana Cantillo llegó justo para “Ella también” y “Casas marcadas”, ambas pertenecientes al indispensable Kamikaze, de 1982.

El bajista de Invisible, Machi Rufino, puso voz y frecuencias graves a “Era de Uranio”, de Spinetta Jade y a “Durazno sangrando”, tema que titula el segundo LP del grupo que compartieron con Luis y Héctor “Pomo” Lorenzo a mediados de los años ’70. Luego, cantó “Enero del último día”, otra de Jade.

El público, que agotó localidades varios días antes del recital, veía desfilar a tamaños músicos sobre el escenario mientras se sumergía en lo irregular y atrapante de la musicalidad de Spinetta. No todos los días se ve tanta camaradería y compañerismo arriba de un escenario. Otro punto para Malosetti.

Del Guercio y García volvieron para hacer “A estos hombres tristes” y la breve “Leves instrucciones”. El videoclip de “Hiedra al sol”, proyectado en la pantalla trasera sirvió para acomodar y conectar los equipos de otra leyenda viva: David Lebón. El Ruso hizo su magia en “Despiértate nena”, prendiendo fuego su guitarra en un solo de esos que solo él puede hacer. Los decibeles disminuyeron notablemente cuando regaló una frágil versión de “Laura va”, antes de despedirse.

knk“Yo quiero ver un tren”, “Cristálida” y “Figuración” fueron sucediéndose cuando el concierto ya entraba en su último tramo. Estas últimas fueron cantadas por Rubén Goldín, quien se quedó sobre el escenario para uno de los momentos más esperados de la noche: el debut de un tema del disco póstumo Los Amigo. Así, sonó “Iris” y otra vez la musicalidad de Luis inundó el patio del Abasto.

A casi dos horas de haber comenzado el show, nadie (ni músicos ni público) quería que termine. Sin embargo, Malosetti aclaró que “Por una ordenanza municipal de mierda, tenemos que terminar”. También agradeció la presencia de miembros de la ONG Conduciendo a Conciencia, que nuclea a padres y familiares de las víctimas del colegio Ecos. Movido por esos desafortunados sucesos, Spinetta compuso “8 de octubre”, que sonó inmediatamente.

Para el final, músicos y público se unieron para cantar al unísono “Quedándote o yéndote”, cierre perfecto para una noche perfecta: desde lo técnico casi ni hubo problemas sobre el escenario. Y desde lo emotivo fue una noche que difícilmente pueda olvidarse.

by Agustín Piermattei

Agustin@musicasincomprimir.com.ar

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