Con un nuevo #SoloSet, Marilina Bertoldi pasó por el Club Tucumán de Quilmes el pasado sábado 30 de junio (bruma mediante en los exteriores), en la previa de lo que será el lanzamiento de “Prender un fuego”, su nuevo material aún en proceso, programado para el 13 de octubre en Niceto Club de Palermo.
De manera breve, pero contundente, repasó su repertorio de un modo diferente y reversionó hits de otras bandas, tanto nacionales como extranjeras. Además, la velada contó con algunos invitados para amenizar la espera.
El dúo Jardines dio comienzo a la jornada, apenas pasadas las 20, con su álbum homónimo como estandarte, con poco menos de dos años de ruedo. En un formato acústico, Luciano Chuli (voz) y Jonathan Colazo (guitarra) exhibieron sus melodías pop-rock, aunque sin los sintetizadores y bajos que se aprecian en su placa. El público, que de a poco poblaba el recinto sureño, se adaptó rápido a las canciones, con la aprobación general reflejada en aplausos, en un clima casi íntimo.
Luego, Santi Martinez, vocalista y tecladista de El Kuelgue, trajo parte de lo que será su disco debut como solista, al que llamará Diskette. Tan solo con su instrumento de siempre (y una melódica en algún tramo del show, además de un guitarrista invitado), repasó algunos tracks de su próximo trabajo, pero también se dio el lujo de dejar otras perlitas: un cover de Fantasy de Charly García; su interpretación de Sin parangón (uno de los hits de la banda que integra con Julián Kartún, con monólogo bossa nova incluido) y cerró su actuación con The times they are a-changing (de Bob Dylan), en referencia a las decisiones que se están por tomar en el senado sobre el aborto legal, seguro y gratuito.
Finalmente, Marilina Bertoldi tomó su correspondiente protagonismo en la fecha, apenas pasadas las 22. Con guitarra eléctrica en mano y un procesador vocal, inició su recital con Rastro en tempos más lentos, para seguir con Puentes, previo a un gracioso momento en el que reveló orgullosa que había ganado esa semana un torneo de ping pong, como única representante femenina. La prueba: un papel que llevaba en su bolsillo con los resultados, que mostró a los espectadores.
La ex Connor Questa siguió con Presagio; Lotus flower (de Radiohead, una de sus bandas favoritas) y Sexo con modelos (con efectos de dos voces). Más tarde, se generó una charla con dos fans sobre su guitarra y la de Brian Taylor, uno de los músicos que la acompaña en su camino artístico y con quien mantiene una gran relación. Lo particular fue el ambiente, donde los muchachos dialogaban con la protagonista en voz alta y como si fuera una charla de café.
Cosas dulces (quizás la interpretación más fiel a lo grabado en estudio) y Poción (con una base más rápida a la habitual) dieron paso a otra instancia llamativa. Tras tocar Enterrarte (la más cantada en la noche, catalogada como melosa por la propia Marilina), explicó que los acordes de la canción surgieron cuando ensayaba, hace un tiempo, el cover que seguiría en el setlist, aunque incompleto: Un misil en mi placard de Soda Stereo, pero en su adaptación unplugged.
Lo nuevo de Bertoldi (todavía en proceso de producción, tras algunos cambios sobre la marcha, que incluso generan incertidumbre en la fecha en la que verá la luz) tuvo un único tema como muestra: el ya coreado y bailado RACAT.
El final de la velada se dio primero con una breve reversión de Always on the run de Lenny Kravitz, pero el ya infaltable cover de Feeling good de Nina Simone, donde solo recurre de manera brillante a los efectos de loop de su procesador vocal (utilizados también a lo largo de todo el show, pero en menor medida), fue el broche de oro de su concierto, donde ni la bruma evitó que su fuego se prendiera y brillara. Y como si fuera poco, post presentación se quedó a sacarse fotos y charlar con TODOS los fans que la aguardaban sobre Andrés Baranda 941…
by Alan Pomian
Fotografías gentileza de Vero Petta
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Jardines
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Santi Martinez
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Marilina Bertoldi
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