Borregos Border, banda oriunda de Turdera y fundada hace poco más de 10 años, es quizás uno de los referentes de la Zona Sur del Gran Buenos Aires en la actualidad. Su mezcla única de sonidos, que va desde los ritmos latinos hasta el hardcore, le permitió tocar con artistas como Divididos, Los violadores, Alejandro Sokol, Intoxicados o, incluso, el mismísimo Charly García. Hoy se encuentran presentando su tercer álbum, llamado “Ruge”, y Música Sin Comprimir los invitó a que cuenten un poco sobre el trabajo y la actualidad de la banda, entre otras cosas, de la mano de Chilli Cruses, uno de sus guitarristas y corista.
“Estamos concentrados en este show ya desde hace bastante tiempo. Este disco nos trajo mucha alegría y tenemos mucha ansiedad por saber como lo va a tomar la gente, porque es el primer disco que no vamos a hacerlo en vivo hasta que se presente”, comenta el invitado sobre lo que será exposición de su más reciente trabajo (que va de regalo con la entrada) en The Roxy Live Bar de Palermo, este 17 de mayo. “En estos diez años nos pasó de todo. Llegamos a esta etapa con la tranquilidad de haber vivido un montón de experiencias que pudimos volcar en las canciones, con la ayuda de nuestro nuevo productor, algo que permitió llegar a un resultado que superó lo que esperábamos”, completó.
La agrupación cuenta, además del entrevistado, con siete miembros: Jason Cruses (voz y trompeta); Nicolás Tato (guitarra, trombón y coros); Emiliano Torres (teclados); Tincho Robledo (batería); Martín Di Pace (percusión); Matías Pardo (saxos) y Adrián Sánchez (bajo). Tal cantidad de músicos puede ser un problema, en ocasiones, a la hora de tomar decisiones, pero Chilli asegura que no tienen conflictos (luego de bromear con que emplean armas de guerra y tortura para solucionar esos asuntos) y que se escuchan todos, respetando las opciones que elige la mayoría.
“Ruge remite a la situación de desprenderse de la bronca que uno puede llegar a acumular. Muchas de las causas triviales que tiene el disco son, desgraciadamente, cosas que vienen desde hace años, pero todos tenemos un limite y nuestra forma de explotar es la música”, aclara Cruses sobre la identidad de su placa, próxima a salir. “Desde el momento que salimos del estudio y escuchamos la pre mezcla, sabíamos que había una sonrisa incontenible en nosotros a la hora de mostrarle esto a nuestros allegados. Todo este momento se vive con mucha ansiedad y alegría”, continuó.
Más tarde, el guitarrista se expuso a “La papeleta”, sección donde se incomoda al invitado con preguntas o anécdotas. En este caso, cuenta que en el proceso de grabación de la canción “El cordón”, debió encarnar la alcohólica actitud del protagonista de la letra, embriagándose con un mezcal. Pero lo peor fue que, una vez que salió de la sala y el resto de la banda cargaba instrumentos en una camioneta, no se había percatado de que estaba presente León Gieco, quien se prestó para colaborar en una de los temas. Pero él si notó a Chilli, tirado en el piso, descompuesto por tanta bebida, siendo esa la primera y única vez que se vieron las caras y quedando como un momento gracioso en la prometedora vida de Borregos Border, que ruge cada vez más fuerte.
by Alan Pomian
alan@musicasincomprimir.com.ar
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