La espera a veces puede ser molesta, pero muchas otras ayuda a poder tener un mejor panorama para lo que viene. Como si de un apagón se tratase, Blackout, el nuevo y tercer disco de Watchmen marcará el fin de ocho años de demora, tras “Nowhere to hide”, su placa más reciente hasta el momento. El 22 de septiembre, en The Roxy de Palermo, verá la luz una nueva producción del quinteto (que sufrió algunos cambios en el trayecto), que tuvo una mini presentación a la prensa en el mismo recinto, el pasado martes 4, con un breve show y escucha de los próximos hits de la banda.
Sin embargo, el plato fuerte fue la conferencia que dieron a los medios y espectadores (el evento era de entrada libre y gratuita), más allá del repaso de viejos temas y el estreno de otros (por ejemplo, Bloodline o Witch on the sky), donde se reflejó su clásico hard rock ochentoso en inglés, pero más cercano al estilo de Van Halen, entre otros (con más presencia de teclados).
“Fue como una vuelta a las raíces. El segundo disco fue más trabajado y este tiene una impronta más hard rockera, lo cual nos enorgullece por lo que estamos logrando, que lo buscamos durante tanto tiempo.”, aclara Iván Sención, vocalista. “Se le dio mucha más importancia a la preproducción para que maduren las canciones lo más que se pueda antes de entrar a grabar y, luego, el proceso fue más rápido.”, completa Emmanuel López, guitarrista.
Una cualidad que va de la mano con la temática es el arte, que denota mucho neón y un automóvil al mejor estilo retro. Respecto a ello, su violero comentó: “La estética tiene muchos más sintetizadores; nos influimos más de esa movida generacional de teclados. Es una cultura que nos gusta mucho y tratamos de realizarla desde elementos de la tipografía para acompañar la atmósfera.”.
El cantante interrumpió para destacar que para el diseño también los inspiraron los videojuegos de la época y Música Sin Comprimir aprovechó a consultarle con qué fichín compararía este nuevo CD, a lo que contestó que sería como el Street Fighter II, porque es un antes y un después para la carrera del grupo, como en su momento lo fue este clásico para los fighting games.
Otro factor importante que marcó la producción del nuevo material fue la larga espera de casi una década para que se consolide. «Tardó mucho por cambios de integrantes, pero además por ir a buscar canciones diferentes; poder poner y sacar dependiendo del estado, porque tiene que ver la cuestión anímica. Es fantástico reflejar el momento en la vida, que es una.», sentenció Iván.
Para seguir el hilo y como cierre, Sención plasmó su parecer sobre si les quedó algo en el tintero: “Los discos no se terminan, se abandonan. Porque si fuera por vos lo seguís mezclando hasta el final de los días. En un momento tenés que decir <esto refleja un momento de mi vida y es hasta acá>.”.
Escuchá lo mejor de la conferencia de prensa, acá:
by Alan Pomian
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